¿Como creo mi realidad?

Se manifiesta lo que tengo en la mente

Por Rodrigo del Pino

El mundo en primera instancia está en nuestra mente. Por un mecanismo de proyección de la mente, al igual que una película en el cine, vemos al mundo fuera y delante. Podemos decir que nuestros juicios y prejuicios derrotistas estrictamente exhiben nuestro estado de conciencia. Proyectamos como una manera de esconder la vergüenza de no conocernos a nosotros mismos. Y solo cuando vemos y sentimos al mundo de manera neutral es que nuestra mente esta iluminada.

Todos podemos descubrir que nos percibimos y percibimos las circunstancias desde memorias viejas (traumas pasados, resentimientos y complejos). La realidad está teñida con esas heridas que todavía sangran en nuestro interior: «Que día horrible», «no me quiso nunca», «soy un tonto». Todas estas son faltas de perdón a nosotros mismos y muestran nuestra vergüenza de amarnos directamente. El proceso de formación de la realidad proviene de nuestra propia volición subconsciente. Es ese colectivo de viejas memorias incrustadas en la conciencia social, lo que confunde al momento de comprender, el hecho 100% verdadero, de que «yo creo la realidad en que vivo». Conciente o inconscientemente.

Cuando definimos nuestra realidad al hablar, podemos también, sentir internamente, los niveles de deseo y rechazo en los que nos encontramos. Y son estas sensaciones, llevadas al plano perfecto de ecuanimidad, las que indican realmente nuestro buen nivel de liberación espiritual. Por tal motivo, a veces, observamos asombrados, a ciertas personas que conocen tanto del mundo exterior, o logran cierto poder material, como un esfuerzo sustituto de la necesaria actitud de mirarse y perdonarse así mismos, y por lo tanto, a costa de su propia felicidad de ser.

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